martes, 26 de abril de 2011

La Reconstitución


Entre los meses de mayo y junio del año 2002 autoridades indígenas de ayllus y markas del país a través de una larga caminata de más de 30 días formularon al conjunto de la sociedad boliviana la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente. El planteamiento tenía como fin parar la violencia política, revisar el modelo económico basado en la extracción de materias primas e iniciar un proceso de diálogo que permita a los pueblos indígenas expresar su visión respecto a la constitución del país. Sin embargo se impuso el interés de los grupos de poder que hizo presidente nuevamente a Gonzalo Sánchez de Lozada y la crisis se ahondó hasta llegar a febrero-octubre del 2003.

Para los pueblos indígenas la Asamblea Constituyente fue prevista como el escenario ideal para tratar el tema de la reconstitución, que desde fines del decenio de 1980 había impulsado a las comunidades indígenas a retornar a su institucionalidad encarnada en el ayllu.

En la conciencia nativa el ayllu representa el espacio de autonomía, la plataforma desde donde proyectar la reconstitución de la identidad política mayor: Qullasuyu – Tawantinsuyu. Así fue que desde los ayllus surgió la voz rebelde en los años 1960, manifiesto político que denuncio la continuidad del colonialismo, la farsa de la creación de la república en 1825 por los mismos colonos españoles, la interminable y permanente guerra en contra del indio. El indianismo, qué duda cabe, fue la ideología que planteó por primera vez la necesidad de acabar con el colonialismo. La descolonización, como no puede ser de otra manera, fue planteada como reconstitución de la identidad nacional qulla, y en paralelo la reconstituciones de las naciones tupi guaraníes (que es como fue pensado desde los andes la diversidad de los pueblos de tierras bajas).

En lo formal luego de los avatares de la Asamblea Constituyente el nuevo texto constitucional ha proclamado un nuevo tipo de Estado, el Estado Plurinacional del Bolivia constituida por todas las naciones existentes dentro de las fronteras. Desde entonces mucha agua ha corrido debajo del puente, los símbolos qullas ocupan prominentes lugares públicos, ha sido creado un Viceministerio de Descolonización, que con seguridad debe estar haciendo supremos esfuerzos para llevar adelante los mandados de Tupa Katari y Zárate Villca. El camino empieza recién, por las características tan particulares de la política boliviana el antiguo régimen cada vez da muestras de seguir “vivito y coleando”. Los hacedores de la política continúan siendo los mismos (culitos blancos había dicho Jaime Paz Zamora). Es pues útil volver a las ideas iniciales de la descolonización

Volver a ser

La colonización, representada en las bandas de pillos comandados por Francisco Pizarro, luego de apoderarse del país, puso sus nombres: Nueva Castilla, Nueva Toledo, luego Virreinato del Perú, Audiencia de Charcas. Cuando en 1825 los colonos hicieron su república pusieron nombre de Bolívar, en manifiesto llunk’erío con el comandante que venia del norte. La descolonización no quiere decir otra que des hacer lo hecho por los extranjeros colonizadores, expulsados los colonos en un país del Africa que había sido llamado Rodhesia, volvió a ser Zimbawe. La descolonización en el Qullasuyu tiene entonces un camino y un objetivo definido.

Todas las guerras indias, que son guerras anticoloniales, han tenido ese objetivo, hay que recordar nada más qué buscaba Tupa Katari con el cerco a La Paz y el embalse de las aguas en Chacaltaya y lo mismo encontraremos en los caminos de Zárate Villca, Juan Lero. Fue así que Santos Marca Tola y Eduardo Nina Quispe en toda la primera mitad del siglo XX trabajaron incansablemente por la reconstitución del Qullasuyu (Renovación del Bolivia). Incluso en ese mismo tiempo Manuel Rigoberto Paredes, descendiente de los caciques Siñani de Carabuco, escribió un libro titulado El Kollasuyu, publicado el año de 1916, que reconstruye el territorio Qullasuyu desde Canchis hacia el sur, reivindica a pueblos ubicadas en el Norte del Cuzco como son aimaraes, chumbivillcas, Villcas Huamán, Sora, Huarochiri, Chancas que al momento de la invasión española, hablaban el idioma aymara (jaqi aru), atestiguada por la persistencia de lenguas anteriores al aymara como son el cauqui y el jaqaru. La integridad de la nación qulla, así como de su territorio, ha sido confirmado por los estudios de historiadores que pasaron largos años en los archivos (Waldemar Espinoza Soriano, Trsitan Platt et al, Katherine Julien, Ana Maria Presta..)

Descripción: 2

(tomado de Tristan Platt et.al 2006)

Cuál la significación del nombre Qulla? Veamos, el jesuita Ludovico Bertonio que el año de 1612 publicó el Vocabulario de la lengua aymara, traduce:

· Qulla (Colla) como: purga, comida o beuida, y cualquiera emplasto, y otras medicinas para curar.

· Qullana (Collana): excelente, cosa prima.

· Qullana: el primero. Nayra: idem

· Qullanankata (collanancata): Ser el primero, Estar en primer lugar

Ha sido la reconstitución del ayllu iniciado en el decenio de 1990 que volvió tras las huellas de la memoria, a través de la lectura de la historia, así como de los documentos que cada uno de los ayllus aún conserva, esta mirada ha dado cuenta de la estructura política territorial Qulla en sus dos grandes regiones:

:

Collao Charcas

Canas Karanka

Canchis Killakas Azanjaqi

Qullas Sura

Kallawaya Charka

Lupakas Qara Qara

Pakajaqi Lliphi

Chichas

Chuwi

La descolonización es reconstitución, como el proceso político en curso es pachakuti, si es que acaso hubiesen olvidado.

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